En el ecuador, las hermanas contribuyeron a elevar la moral de Chone, pero la Mazonería continuaba su nefasta acción y el 1895, la revolución de Alfaro obligó al Obispo, sacerdotes y misioneros extranjeros a huir de la región; entre ellos se encontraban la Madre Bernarda y sus 14 compañeras. (Art. 117 de Espíritu y misión de la Congregación, pág. 34).