En aquel memorable 19 de Junio de 1888, por designios de la Providencia, se dió inicio a una nueva familia religiosa en la Iglesia, dedicada a la Gloria de Dios y a la caridad misericordiosa con las personas. A La cabeza del grupo estaba María Bernarda Bütler, destinada a ser don y fuente de bendición para todas. Ella era la Superiora y, por la misma razón fue reconocida como Fundadora y Animadora de la que se dominó: Congregación de Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora. (Pág. 36)
1888
