Verena orientada por el Padre Beda Kuhne, OFM, y por el párroco de Auw, Sebastián Williger ingresó el 12 de Noviembre de 1867, al Convento de “María Hilf” en Altstätten. (Pág, 29)
Y después de 20 años, “…el 7 de mayo de 1887, el misionero Padre Buenaventura Frey, Ex provincial de los Capuchinos del América del Norte, de visita en Suiza-su patria- se hospedó en el convento de “María Hilf”. Con palabras conmovedoras, expuso a las religiosas la extrema necesidad que tenía América de sacerdotes y religiosa para evangelizar a las gentes y manifestó el deseo de llevar consigo algunas misioneras. Como un toque de gracia, este llamado, hizo eco, profundamente, en los corazones de las hermanas y desearon responder positivamente a las necesidades de la Iglesia. En este mismo año. El Obispo, Monseñor Pedro Schumacher, Obispo de la Diócesis de Portoviejo- Ecuador pidió a la Madre Bernarda con insistencia misioneras para su Diócesis. (Pág. 31)